Con el desalojo policial del parque Gezi, el movimiento ciudadano contra el Gobierno turco ha perdido su símbolo, pero no su espíritu: en Estambul, en Ankara y en otras ciudades han continuado las protestas y choques con los agentes antidisturbios. Si durante toda la madrugada las calles de Estambul fueron escenario de enfrentamientos, la llegada del día no calmó la situación. La aparente tranquilidad del mediodía, con los operarios municipales plantando flores en Taksim y limpiando de tiendas y carpas el parque, se reveló como un espejismo poco después.
Hiç yorum yok:
Yorum Gönder